Más allá de lo que significó Cemento
para Los Redondos,
ese templo de Omar
fue el lugar donde todos los extraviados
fuera de los límites de las convenciones
que gobernaban la cultura
encontraron la atmósfera apropiada
para descorchar sus bellezas.
Bellezas áridas, oscuras,
cómicas y marginadas por una sensatez
que un tiempo luego se dejaría
alumbrar por ellas.
En particular, yo estrené mi grito de guerra
"¡Graciosos y valientes!"
allí, en la escena de Cemento.
Gracias, Omar.
Indio
Extractos del Prólogo
Dame Refugio
por José Bellas al libro
Cemento de Nicolás Igarzábal
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extracto 1 |
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Aviso del Si! de Clarín (29-07-1988)
Era eso o el boca en boca |
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extracto 2 |
De la presentación del disco
Gulp! en Cemento, 23-08-1985:
Roto y mal parado